Enfermedad de Dupuytren

Síntomas más habituales

Los síntomas suelen aparecer de forma lenta y progresiva:

  • Aparición de bultos o nódulos duros en la palma de la mano

  • Formación de cordones tensos bajo la piel

  • Dificultad progresiva para estirar uno o varios dedos

  • Pérdida de función para actividades cotidianas (meter la mano en el bolsillo, apoyarla en una mesa, ponerse guantes, etc.)

En fases iniciales no suele ser dolorosa.

La enfermedad de Dupuytren es más frecuente en:

  • Hombres, especialmente a partir de los 40–50 años

  • Personas con antecedentes familiares

  • Pacientes con diabetes

  • Personas que consumen alcohol de forma habitual

  • Pacientes fumadores

Suele afectar con mayor frecuencia al dedo anular y meñique, aunque puede aparecer en cualquier dedo.

No todos los casos progresan igual:

  • Algunos permanecen estables durante años

  • Otros avanzan de forma progresiva

  • Puede reaparecer incluso tras el tratamiento

Por eso es importante una valoración individualizada y un seguimiento adecuado.

¿A quién afecta con más frecuencia?

Diagnóstico

El diagnóstico es clínico, mediante la exploración en consulta.
No suelen ser necesarias pruebas de imagen.

Una prueba habitual es el test de la mesa: si la mano no puede apoyarse completamente plana sobre una superficie, suele indicar una contractura significativa.

Tratamiento de la E. Dupuytren

La enfermedad de Dupuytren es una patología progresiva de la mano que afecta a la fascia palmar, un tejido situado bajo la piel. Con el tiempo, este tejido se engrosa y se retrae, formando nódulos y cordones que hacen que uno o varios dedos se vayan doblando de forma progresiva, dificultando su extensión completa.

Es una enfermedad benigna, pero puede llegar a ser limitante para la función de la mano si progresa.

El tratamiento depende del grado de afectación y de la limitación funcional.

🔹 Observación

En fases iniciales, sin limitación funcional importante, se puede optar por control periódico.

🔹 Infiltraciones

En casos seleccionados, pueden utilizarse infiltraciones para controlar síntomas, aunque no eliminan la enfermedad.

🔹 Tratamiento quirúrgico

Cuando existe una contractura significativa que limita la función, la cirugía es el tratamiento más efectivo.

Consiste en la liberación o resección de los cordones que provocan la retracción de los dedos, permitiendo recuperar la extensión.

Recuperación

¿Cuándo consultar con un especialista en mano?

  • La intervención suele realizarse de forma programada

  • En muchos casos es cirugía ambulatoria

  • Requiere rehabilitación y ejercicios específicos

  • El objetivo es recuperar la función y prevenir rigideces

Es importante saber que, aunque la cirugía mejora la extensión del dedo, la enfermedad puede reaparecer con el tiempo.

Se recomienda valoración por un especialista cuando:

  • El dedo comienza a no estirarse completamente

  • Aparecen limitaciones en la vida diaria

  • La contractura progresa con el tiempo

Una valoración precoz permite elegir el momento óptimo de tratamiento y obtener mejores resultados.